En el pasado, antes de las herramientas digitales, los artistas de cómics y manga solían crear su trabajo en un tamaño más grande, generalmente cercanos al 150% del tamaño final impreso. Hoy en día basta con la resolución del archivo para controlar la calidad del arte. Sin embargo, muchos artistas todavía prefieren trabajar en un lienzo más grande, porque es más cómodo para manipular en la interfaz de la aplicación, y esto consigue generar un arte más detallado.
Lo bueno es que, durante el proceso de preimpresión, la escala se puede ajustar fácilmente para adaptarse al tamaño final. Los expertos saben que al reducir la escala (sin remuestrear), el arte impreso lucirá increíblemente detallado, nítido y vibrante.